Perdiendo el miedo a las retrospectivas
por Jorge Hernández
Cuando de reuniones laborales se trata, a menudo se suelen tomar como una pérdida de tiempo en las que no se resuelven o solucionan los problemas por los cuales se convocan. Tomando como base esta premisa y la experiencia propia, los equipos ágiles tienden a menospreciar y olvidar las llamadas cadencias o reuniones de retrospectiva, pero ¿por qué también sucede esto en esta clase de equipos? Muchas veces se debe a la poca confianza que sienten para expresar lo que está pasando tanto en el equipo como la organización, o porque simplemente no sienten que su opinión ni la reunión sean de utilidad.
Comencemos primero por definir lo que es una “Retrospectiva Ágil”. En pocas palabras, es una reunión que se lleva a cabo al final de cada iteración o sprint, en la cual el equipo debe realizar una serie de actividades, tales como:
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Reflexionar acerca de lo bueno y lo malo que se hizo en la iteración que está por terminar
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Generar conversaciones sobre cómo mejorar, como equipo, en los aspectos que identificaron que podrían ser un área de oportunidad
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Generar accionables, no es necesario que sean muchos, mientras el equipo se comprometa a realizarlos, y que éstos realmente ayuden a mejorar los puntos que identificaron y que consideren los más necesarios.
Ahora que sabemos lo que se debe de realizar en una retrospectiva, ¿qué debemos hacer para que sea efectiva?
Para generar una retrospectiva efectiva es necesario que el facilitador, tenga planeado el cómo generará una conversación efectiva entre los integrantes del equipo y cómo los apoyará para que sientan la confianza necesaria para expresarse. Existen diferentes dinámicas para generar esto, entre las que podemos mencionar éstas:
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La retrospectiva del barco. En esta dinámica cada integrante debe colocar post-it en cada una de las áreas sobre la temática que trata. El barco representa al equipo, un ancla aquello que los detiene, una piedra y/o tiburones los riesgos, el viento es lo que los impulsa y la isla la meta que se tiene como equipo. Por cada sección se coloca toda la cantidad de post-it que sean necesarios, para que, al finalizar la actividad, se pueda determinar qué tan alineados están los integrantes con la visión general del equipo en todos los sentidos y, por lo tanto, en qué se debe de trabajar más.
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La retrospectiva de las 4L’s. En este caso cada integrante debe colocar mínimo un post-it en cada una de estas secciones: “Longed for” (lo que anhelan tener como equipo), “Liked” (lo que les gustó de su equipo en esa iteración), “Lacked” (lo que le falta al equipo) y “Learned” (lo que aprendieron como equipo y/o como integrantes que lo conforman). Una vez colocados los post-it, cada integrante menciona de manera breve el por qué los colocó, se realiza una votación de cada sección y los más votados serán los accionables de la siguiente iteración.
Finalmente y como recordatorio, no olvidemos que la finalidad de una retrospectiva es generar esta conversación en el equipo para mejorar y seguir creciendo como un equipo Si deseas mejorar la comunicación en tu equipo u organización, y que tus retrospectivas sean las más efectivas, ¡Contáctanos!
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