¿Qué es la última milla y cómo podemos mejorarla?

Se denomina “última milla” a la última parte en el proceso de entrega de un pedido hacia el cliente final. En otras palabras, es el proceso que transcurre desde que el paquete sale del último punto de distribución (ya sea una tienda, almacén, etc.) hasta llegar al último punto, y estar en las manos del consumidor.

¿Por qué es tan complicada? 

Debido a que esta última parte del proceso de entrega se lleva a cabo en distintas ciudades, comienzan a influir diversos factores que lo hacen más complicado. 

El tráfico, los accidentes, las calles peatonales, lugares con espacios de estacionamiento limitado o reparaciones inesperadas en las carreteras son algunos de los factores que podrían convertirse en obstáculos para la operación. Estos sucesos podrían ocasionar la demora en tiempos de entrega y el no cumplir con el horario de entrega que se había informado al cliente. 

¿Cómo se ven afectadas las empresas? 

Esta última parte del proceso de entrega de un producto, es sumamente importante para las empresas… pero ¿por qué? 

Por un lado las empresas buscan satisfacer en la mayor brevedad de tiempo. Por otro lado, ajustar los costes, tanto en el personal como en el uso de transporte. 

Cuando se debe entregar a un punto cercano un conjunto grande de paquetes es fácil. Se llena el camión de cajas y se transporta. Hasta ahí todo bien. Sin embargo, en la última milla se realiza una distribución mucho más detallada, se involucran más vehículos y, como mencionaba previamente, entran más factores que podrían entorpecer la entrega. 

Otro punto que hay que mencionar, es que al trabajar con volúmenes más pequeños, es mucho más difícil calcular los costes que implicaría este tipo de entregas. También, es un coste que actualmente suele aplicarse al proveedor del producto, ya que nos hemos acostumbrado como usuarios al “envío gratis”. 

Ahora, ¿cómo podemos optimizar la última milla? 

1. Métodos de entrega alternativos: Aunque pueda sonar obvio, optar por métodos de entrega alternativos podría ser una opción para que los costes de las empresas no se vean afectados.

Algunas opciones podrían ser: 

• Contar con plataformas que permitan personalizar las horas de entrega

• Utilizar el método click&collect, es decir, facilitar la opción de recogida a tienda

• Facilitar puntos de recogida externos, tales como establecimientos y oficinas de correo.

• Poseer tu propio almacén de pickup

2. Contar con la tecnología adecuada

A todos como usuarios, nos gusta tener soluciones que permitan ver información en tiempo real sobre el estado de nuestros pedidos, así como el ser notificados de posibles retrasos o incidencias que puedan surgir. 

3. Crear un entorno omnichannel 

Hemos hablado en blogs anteriores de la importancia de la omnicanalidad. La omnicanalidad se trata de una fusión de todas las plataformas existentes, lo que permite a los usuarios realizar compras a través de múltiples plataformas. 

Es indispensable agregar nuevos sistemas de información, como las notificaciones de incidencias, los mensajes automatizados, el seguimiento del estado del vehículo, entre otros, para mejorar el resultado de las entregas en la última milla y así, poder mejorar el servicio ofrecido. 

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